Per explicar i imaginar el que m'inspiren els detalls...

22 d’ag. 2018

Futuros de la investigación social (Una visión cualitativa)*




BREATHING ROOM II, 2010. Installation Sean Kelly Gallery, New York, USA. Antony Gormley



Con frecuencia el entusiasmo es una respuesta habitual ante algo deseado, que suponemos nos puede proporcionar algún tipo de placer. A veces, el entusiasmo se junta con la impaciencia cuando la mínima espera se hace insoportable, es aquello tan común del día de reyes para los niños. Pero la experiencia nos enseña que la paciencia, o incluso la duda, son mejores aliados que la respuestas impulsivas, sobre todo si se trata de un nuevo conocimiento o de nuevas maneras de ver la realidad. Es aquello de que el árbol no nos deja ver el bosque.

En el ámbito del marketing el ansia por la novedad es casi consustancial a la propia tarea (“nuevo” producto, “nuevo” método innovador, etc.), pero asumiendo que esto es así, o lo hacemos así, creo que es bueno dejar algún espacio para la paciencia, la duda o incluso la incertidumbre, pues, ¿de dónde sale la creatividad sino es de lo que no está saturado y de la disrupción?

Por otra parte el futuro, que siempre comporta algún tipo de novedad, es algo que construimos nosotros, con todas nuestras expectativas y aspiraciones, lejos de ser algo que viene dado, ni que sea por una lógica automática del desarrollo tecnológico más deslumbrante y apasionante. El futuro lo construimos aquí y ahora.






Actualmente los caminos de futuro de la investigación social transitan por los extraordinarios desarrollos de las tecnologías de la información y de la imagen, pero esta afirmación siendo una obviedad es poco comprensiva y limitada en su sentido. Hemos de dar un paso más y contextualizar dicha afirmación.

Contextualizar los posibles futuros de la investigación social tiene que ver con situarlos, por una parte, en los marcos socioculturales que los conforman y construyen, desde las políticas de la “austeridad” y el nuevo liberalismo económico hasta modelos de gestión como “gerencialismo” imperante (la aplicación de las ideas de “homo economicus” a la gestión de los procesos) en el que domina una visón basada en el rendimiento, la optimización y la eficiencia; y por otra parte cabría pensar en los marcos mentales, presupuestos y paradigmas, que los pueden sustentar (reduccionismo y linealidad vs. complejidad, etc.)

No menos importante que lo anterior es la consideración ética de la propia tarea, como investigadores sociales, pues aparte de los códigos deontológicos de la profesión (código de ESOMAR, etc.), la posición ética influye en el modo y manera de nuestro hacer, en como consideramos al sujeto de la investigación y en la confiabilidad de las investigaciones. Ejemplos de malas prácticas orientados por la omnipotencia y supuesta omnisciencia los hemos visto en los recientes trabajos que Cambridge Analytica realizó para la campaña y políticas de Trump[i]
  
Los nuevos desarrollos técnicos aplicados a investigación social, que han eclosionado progresivamente en el mundo del marketing y la investigación con la entrada del nuevo milenio, los sintetizo en dos tipos: el campo de las neurociencias (neuromarketing) y el campo de las aplicaciones y modelos algorítmicos (ej. Big Data).

Ambos campos proveen unas herramientas valiosas que abren nuevas vías de conocimiento de los comportamientos sociales, en lo que dichas herramientas tienen de diferencial en su aplicabilidad, uso y finalidad. Ello requiere situarlas en su terreno, en lo que les es propio y especifico, evitando convertirlas a priori, a pesar del entusiasmo por la novedad, en las nuevas piedras filosofales de la investigación social.

La utilización de las técnicas de neuromarketing, derivadas de los desarrollos neurocientificos, habría que situarlas en lo que son los recientes presupuestos sobre el cerebro (la neuroplasticidad, el papel de los diferentes tipos de  memorias, las funciones de las neuronas espejo, etc.). Estos recientes conocimientos se refieren principalmente a la estructura y funcionalismo cerebral, como reconocen los más destacados neurocientificos (Damasio, Pankseep, Solms, etc.).

Es decir, una cosa es conocer los correlatos neurales de cualquier cosa (lenguaje, memoria, etc.) y encontrar las regiones y procesos cerebrales donde se localizan (ej. un pinchazo: ruta somatosensorial) y otra muy diferente es como un patrón de datos neurofisiológicos nos hace conscientes (por ej. como la fisiología, química, etc. de un proceso funcional se transforman en la sensación de dolor).

Es más, poder conocer como la excitación electroquímica de unas neuronas se transforma en una experiencia subjetiva o como emerge la consciencia del cerebro sobre una determinada cosa es algo que todavía no conocemos y que se está trabajando en ciertos ámbitos interdisciplinares[ii].

Trabajar de modo interdisciplinario cuando sea necesario, asumiendo las tareas y límites de cada enfoque, en este caso desde las aportaciones neurocientificas ( o sus aplicaciones en el neuromarketing) y la observación de los sentimientos y motivaciones desde la experiencia subjetiva (visión cualitativa) es un buen camino, a diferencia de las prácticas del reduccionismo cientifista y de las banalidades prometeicas al uso (como hacen por ej. los apóstoles de un neuromarketing de rebajas al hablar sobre el denominado “botón de compra”, etc.) que en poco contribuyen a la construcción de futuros en la investigación social.

Las aplicaciones y modelos algorítmicos (ej. Big Data) suministran una gran cantidad de información que puede cruzarse, modelizarse y accionarse algorítmicamente y ello supone una notable operatividad y eficiencia en la realización de determinados procesos productivos.

Pero no nos olvidemos que el mapa no es el territorio, como tampoco el dato son las personas reales. La acumulación de datos sobre un comportamiento, individual o grupal, no es equivalente a una vivencia, no es equivalente a los sentimientos que guían siempre nuestros comportamientos.

La capacidad de sentir y escuchar nuestros propios sentimientos solo la podemos realizar a través de la relación y la interacción con el otro, real o figurado.

Los estudios estadísticos o los modelo algorítmicos, que miden, indican o señalan signos, manifestaciones externas observables u opináticas de un determinado fenómeno (por ej. un estrés postraumático derivado de un ataque terrorista) pueden ser descriptivos del fenómeno, pero también engañosos y poco fiables, puesto que no nos proporcionan mucha información sobre lo que sucede en las mentes de las personas o sobre sus procesos psicológicos profundos (no es lo mismo el estrés vivido ante un terremoto que ante un ataque terrorista, aunque en ambos casos detectemos signos de estrés).

Estos procesos mentales y decisionales internos requieren para poderlos entender, como decíamos más arriba, de un enfoque  interdisciplinario basado en una aproximación cualitativa, es decir, con un manejo adecuado de la empatía, la contención de las ansiedades, la contratransferencia, la intuición y las inferencias que emergen del vínculo, sea individual o grupal.

No nos engañemos, los procesos mentales, las fantasías y dinámicas inconscientes, y en definitiva las experiencias subjetivas no las podemos comprender como si de un fenómeno experimental se tratara, como aquel que mide la excitación electroquímica de unas neuronas, sino a través de las buenas prácticas de la escucha del otro, porque emergen de la interacción entre sujetos.

Aquí está una cuestión básica en la construcción de los futuros de la investigación social: las buenas prácticas de los métodos de la escucha y la observación (métodos cualitativos) y sus desarrollos interdisciplinares.



SYNAPSE, 2006. Antony Gormley




Estas buenas prácticas han de transitar a partir de los paradigmas y constructos que les son propios, es decir, a través del desarrollo creativo de su propia heurística y en íntima relación con aquellos nuevos desarrollos técnico-científicos, señalados más arriba, respetando sus diversas epistemologías y no mimetizando unas y otras, a través de un “como si”, porque, si no, hacemos una cosa inútil o un producto irreconocible (por ej. identificar una descarga de oxitocina como similar a la experiencia vivida de un afecto sobre algo; pensar la experiencia subjetiva de un consumo como si pueda reducirse a un simple dato; etc.)


La escucha requiere su tiempo, y tal vez conflicto y conjeturar sobre la incertidumbre, y ello es paradójico con las exigencias de un contexto sociocultural que respira rapidez, rendimientos, resultados y verdades inmediatas a toda costa (dicho sea de paso, el camino más corto para llegar a una “fake news”). Pero, aprender y tolerar lo paradójico es también una señal de madurez para la construcción de futuros de la investigación social.




Marcel Cirera                                                                     Agosto, 2018

*Publicat inicialmment en el Bloc Insights y Neuromarketing  22.8.18

[ii] Se realizan trabajos interdisciplinares entre el campo de la neurociencia, la psicología y el psicoanálisis, p.ej. http://www.neuropsa.org.uk



17 d’ag. 2018

El prejudici com a ideologia: la creació dels grups "nosaltres" i "ells" a la societat

Farhad Dalal





Síntesi i comentaris

En aquest article Farhad Dalal, analista grupal, reflexiona sobre el prejudici i sobre la construcció grupal del "nosaltres" / "ells" com a fenomen de creació social i per tant com a espai relacional estructurat per unes determinades relacions de poder.

Considera que el que és mental és essencialment social i polític, en tant que espai en el qual es construeixen unes o altres relacions de poder. És en aquest marc on adquireix sentit la seva visió d’inconscient social.

- Dalal considera que el prejudici, com a forma de projecció, sempre ens sembla raonable i mai s'experimenta com a tal prejudici. En aquest sentit entén que l'antídot contra el prejudici, més enllà del treball cognitiu, és un major autoconeixement i una millor comprensió del món intern d'un mateix.

- Hi ha un prejudici explícit i directe (l'odi cap als altres, l'homofòbia, la violència contra la dona, l'antisemitisme, etc.) i un prejudici sistèmic o no tan evident (ex. Un titular de diari ens diu que el Regne Unit té "14,000 professors, però només 50 són negres", etc.)

- El multiculturalisme (a partir de la dècada de 1960) va pensar que el prejudici va néixer de la ignorància i per tant que l'educació era la via règia per afrontar-lo, però caldria complementar l'anterior entenent que el regne de la ignorància es torna fàcilment disponible per a la projecció i en conseqüència comprendre i acceptar que les parts denigrades d'un mateix donaran com a resultat una menor necessitat de denigrar l'altre.

- Quan un individu (o tot un grup) no pot manejar, per qualsevol raó, les dificultats que sorgeixen en la seva ment (diguem impulsos agressius), aquestes se separen de la consciència, es reprimeixen i es projecten en algun objecte o persona al món extern. L'individu arriba a experimentar que l'objecte / persona és difícil en si mateix (en aquest cas, agressiu).

- No existeix "l'estrany" en abstracte, sempre hi ha un context; els estranys són sempre particulars, encarnats i situats.

- Els prejudicis que emanen del "nosaltres" estan dirigits cap a un "ells". Podem preguntar-nos: quina és la relació entre el "nosaltres" i l’ ”ells"? i com arribem a establir una o altra diferència o similitud com el que decideix si X és "un de nosaltres" o "un d'ells"?

- Les agrupacions humanes no es troben simplement en la naturalesa, són construïdes socialment. Som interdependents i per tant totes les relacions humanes són necessàriament relacions de poder (aquí cita els treballs de Norbert Elias). El social i el psicològic són aspectes del mateix procés i és més, diu Dalal, les societats són anteriors als individus que les constitueixen i el "jo" és constituït per les varietats del "nosaltres" en què un neix.

- Dalal, citant Foulkes, afirma que hi ha una necessitat fonamental en tots els éssers humans de pertànyer, de ser part d'un "nosaltres". No podem no pertànyer. Tendim a afavorir als grups "nosaltres" com un dels mitjans pels quals els grups es distancien uns dels altres.

- Les emocions ajuden en el procés de distanciament idealitzant una agrupació i denigrant a l'altra. Les emocions de repugnància, disgust, odi, enveja i altres són instruments utilitzats per fer i mantenir el tall entre el "nosaltres" i "ells". Seguint a Winnicott, diu Dalal, en el moment en què es constitueix un "nosaltres", un tem a aquells que un ha exclòs, perquè han estat exclosos.

- Per pertànyer a una cosa, hi ha d'haver alguna cosa al que un no pertany. Per tant, l'acte d'inclusió requereix un acte simultani d'exclusió.

- Tornant al concepte de prejudici, diu Dalal, la problemàtica és la creació i el manteniment d'agrupacions humanes.

- El prejudici és una ideologia i la ideologia és inconscient; és el que es dóna per fet que s'utilitza per formular idees i experiències. Proporciona les categories que fem servir en el nostre pensament. La ideologia és la base del que anomenem sentit comú, legitimant els interessos dels grups d'interès. El llenguatge no és un mitjà passiu de representar el món; informa activament el tipus de món que un experimenta.

- El treball del prejudici no és visible, sinó inconscient, i està al servei de crear i sustentar als grups "nosaltres" i "ells".



Llegir l'article complet a:

Aquest article es va publicar a:
Psychotherapy and Politics International. Psychotherapy and Politics International 13(3), 182–193 (2015) Published online 24 September 2015 in Wiley Online Library (wileyonlinelibrary.com) doi: 10.1002/ppi.1359

14 d’ag. 2018

Identitats en pugna







Fa uns dies, durant els mundials de futbol celebrats a Rússia, una amiga peruana (gents futbolera) em feia notar l’entusiasme, tot i haver caigut eliminats,  dels seus compatriotes amb la seva selecció subratllant l’orgull que al seu entendre suposava haver lluitat fins el final i ensems tota la gent que es va desplaçar milers de Km, molts d’ells fent un esforç més enllà de les seves possibilitats econòmiques per a seguir a la selecció.

El futbol és un objecte molt adequat per externalitzar alegries, il·lusions, etc. i projectar “les nostres parts dolentes” com mancances, ressentiments, etc. en l’altre  (recordem aquella dita atribuïda a M.V. Montalban que deia que el Barça era com l’exercit desarmat de Catalunya), i ho és tant a nivell individual com col·lectiu, doncs sabem que la psicologia individual y la psicologia grupal són sempre similars arreu[i], sigui quina sigui la identitat del grup de pertinença.

L’orgull, que sentia la meva amiga identificant-se amb el seu grup gran (els peruans) podia ser el mèrit, la vàlua i l’estima cap al propi grup o el que la selecció aconseguí representar per un país poc significatiu en el context del futbol mundial. Aquest sentiment d’orgull legítim pot evolucionar, depenent de les circumstancies, cap a l’autoestima del propi grup o cap el menyspreu i devaluació dels altres.

Quan la conversa ens portà a parlar sobre com els catalans viuen aquesta qüestió dels mundials i les seleccions, aquí van començar les dificultats per fer sentit del que representava tot això, doncs sembla que una part de catalans no poden sentir aquell orgull que gran part dels peruans sentiren per a la seva selecció,... Val a dir que cognitivament em va semblar que ens enteníem, però em va quedar el dubte de si emocionalment també.





Avui la qüestió de les identificacions, i per tant de les identitats (Qui som?; qui inclou el “nosaltres”?; que ens representa?), està en el centre del debat polític i social Catalunya-Espanya, tot i que sovint és eludit, bandejat o negat, és a dir, el debat de fons del conflicte Catalunya-Espanya, per diferents motius, és substituït eufemísticament per uns debats ideològic-polítics ( ideologies legalistes, ideologia republicana, etc.) que essent necessaris de fet actualitzen fantasies i imaginaris de conflictes preterits (V. Volkan ho anomena “ideologies de la reivindicació de drets” [ii]), que reforcen els vincles d’identificació amb els respectius grups en conflicte (nacionals, reconeguts com a subjecte polític o no reconeguts, nacional-estatal i intra-nacionals).

Però també, sovint els malestars es posen de manifest al carrer i en diferents àmbits socials, estimulats i induïts per les elits polítiques (un dirigent del PP deia referint-se als llaços grocs: “si uns tenen dret a posar-ne, els altres tenen dret a treure’ls”) i una gran majoria d’aparells mediàtics, manegant-se amb crispació, amb l’insult i la violència de diferents intensitats, lluny del diàleg, l’empatia, la tolerància i l’acceptació de l’altre.

L’augment de la tensió que estem vivint actualment (amb clares estratègies per incrementar-la, com per ex. fa Cs) només permet albirar l’enquistament del conflicte, i per tant la seva repetició tard o d’hora, o la submissió per la força del poder. Però ni la imposició de la força i la humiliació (presons, tribunals i legislacions encarcarades, bandes de provocadors, etc.) ni el replegament en les fantasies i il·lusions (“Som República”; “estan intentant fer el que van fer fa segles”; etc.) sembla que puguin obrir camins que possibilitin l’elaboració profunda del conflicte, el respecte a la diferencia i l’entesa entre els que se senten catalans i el que se senten espanyols (a Catalunya, i a Espanya) grosso modo.

Sabem però, que com més pressió s’exerceix sobre un grup gran en conflicte les persones que l’integren més s’aferren a la identitat d’aquest grup.

Salvant les distancies de tot tipus, sembla evident que el conflicte actual Catalunya-Espanya té en el conflicte identitari, construït transgeneracionalment (J. Fontana parla d’un “corrent poderós i profund” [iii]), clars paral·lelismes de fons amb el que succeí entre comunitats diverses a Irlanda del Nord o a Bòsnia-Hercegobina, per posar alguns exemples.

L’experiència i els estudis d’aquests tipus de conflictes ens ensenyen els sofriments, traumes i dificultats que comporta trobar vies de solució compartides i duradores als conflictes dels grups grans, quan aquests es senten vinculats per la memòria col·lectiva de traumes passats no resolts en la historia d’aquests grups grans o en l’actualització més o menys reconstruïda dels fets del passat en la fantasia.

Aquesta confrontació grupal Catalunya-Espanya te a veure amb factors desencadenants del present (les herències de la transició del 78, la crisi de la representació democràtica, els processos globalitzadors, etc.) però es estimulada per unes dinàmiques psico-socials profundes, arrelades en les memòries col·lectives, que son reactualitzades quan els grups traumatitzats entren en unes dinàmiques regressives com a conseqüència del que s’ha viscut com un atac.

Com dèiem més amunt, de res serveix eludir o negar els conflictes identitaris com fan certes opinions en els mitjans i certs partits polítics amb l’argument d’haver “superat” vells debats identitaris gràcies a un nou concepte idealitzat i ben intencionat però molt racionalitzat (per ex. “el republicanisme ciutadà”), doncs els sentiments, les fantasies, els imaginaris de pertinença i afectes vinculatoris que conformen les identitats son més potents que les raons. I això és tant vàlid pels que se senten catalans com pels que se senten espanyols (amb totes les variants possibles).

Cal, a uns i altres, afrontar els problemes de cara, assumir les pèrdues i fer els dols necessaris que ajudin a reparar emocionalment els traumes viscuts, que en gran mesura son traumes transgeneracionals i a la vegada poder obrir uns processos que permetin reforçar l’autoestima del propi grup i l’acceptació i reconeixement de l’altre (o altres). Aquests processos han de ser treballats essencialment des de la societat civil entenent que són indestriables de l’acció política i de les relacions de poder que els mateixos conflictes nodreixen.

No hem de confondre la construcció nacional ( en el sentit de la/es possible/s identitat/s d’un grup gran) i l’estat. Una república és un forma d’estat, que pot emparar identitats múltiples i pertinences diverses ( com referia A. Maalouf) i també, potser amb el pas del temps, reforçar la construcció d’un grup nacional a partir de la interacció reparadora de diverses identitats que avui són ben vives a Catalunya, malgrat que, ara per ara, això no sigui compartit per la totalitat de catalans.

Les identitats col·lectives són processos dinàmics inter-relacionals construïdes pels grups grans i ensems aquests es construeixen a traves d’elles.



Marcel Cirera                                                                     Agost, 2018



[i] Molts autors i investigadors han treballat sobre aquesta qüestió entre d’altres, en l’àmbit de la psicoanàlisi, Freud, Bion, Anzieu, Kaes, Volkan, Weinberg, Dalal, etc.
[ii] V. Volkan. “Psicología de las sociedades en conflicto”. IG sl. 2013
[iii] “la continuïtat d’aquests tres-cents anys d’història, no es pot entendre si s’oblida que, per sota dels
   esdeveniments, i donant sentit a la seva trajectòria, circula un corrent poderós i profund de consciència col·lectiva que ens ha permès preservar la identitat i la llengua contra tots els intents de negar-les. Un corrent que de vegades pot semblar ocult, però que surt a la llum cada cop que cal enfrontar-se a un entrebanc.” J. Fontana. “Espanya i Catalunya: tres-cents anys d’història”. IEC. Des.2013

25 de jul. 2018

La violència armada a Amèrica: un model de Tri-Vector



Jeffrey Taxman.

Resum i traducció de l'article "La violència armada a Amèrica: un model de Tri-Vector" publicat a International Journal of Applied Psychoanalytic Studies (23 de juny 2016).





Les armes de foc han estat part de la cultura dels Estats Units des del seu naixement. La violència armada, tant heroica com horrible, també ha estat part de la cultura nord-americana durant molt de temps. En els últims 20 anys, hem vist un augment dels intents d'afusellament massiu, anomenat 'esdeveniment de tirador actiu'. L'autor presenta un model amb el qual comprendre millor les forces que poden generar violència armada, particularment els esdeveniments de tiradors actius. Aquest model, anomenat Model Tri-Vector, integra fortes forces de desenvolupament, culturals i socials, juntament amb la neurofisiologia del desenvolupament, per explicar el que pot portar a certes persones a creure que els seus actes de violència armada no només són permissibles sinó fins i tot heroics.

"La pistola" té un lloc especial, gairebé exaltat, simbòlicament, en la nostra història cultural i tradició nacional. També té un paper i imatge important en la nostra identitat nacional de grup gran. Aquesta imatge és en gran mesura positiva, heroica i gairebé màgica. L'arma de foc és, de fet, l'únic objecte específicament nomenat i protegit en la Declaració de Drets d'EE. UU. (Constitució dels Estats Units - 2a. Esmena) i ocupa un lloc central i heroic en segles d'històries, llibres, pel·lícules i fantasies infantils als Estats Units. Alhora, l'arma pot ser un objecte de por i un símbol de poder.

La violència armada, tant heroica com horrorosa, també ha estat part de la nostra cultura des de l'època dels colonitzadors fins a l'actualitat: Estats Units va néixer de la guerra i ha conquistat la seva terra per la força armada. Llegim relats diaris de tirotejos des de vehicles en moviment, robatoris, i veiem una vida d'imatges televisades de la carnisseria de la guerra.

En els últims 20 anys, però, la violència armada ha pres una nova forma: hem vist l'evolució, i la freqüència cada vegada major, dels intents d'afusellaments massius que semblen tenir com a objectiu principal la intenció de fer mal a tantes persones com sigui possible. No es dóna importància als trets individuals de les víctimes; són víctimes simplement perquè estaven en aquest lloc en aquest moment.

El Buró Federal d'Investigacions (FBI) ha dedicat un grup de treball a aquest fenomen, que anomena "esdeveniment del tirador actiu" (Blair, Martaindale i Nichols, 2014). Aquest fenomen va ser portat per primera vegada a la nostra consciència nacional amb el tiroteig de l'escola secundària Columbine el 1999, i persisteix en la nostra consciència amb l'augment de freqüències d'esdeveniments horribles similars i el reforç dels mitjans.
La majoria dels tiradors actius no estan relacionats amb les seves víctimes i els trets semblen ser l'atzar (Blair et al., 2014) Això porta a molts comentaristes a referir-se als esdeveniments com "sense sentit" i al tirador com "trastornat", "psicòtic" i "erràtic". Escoltem les crides polaritzades pel control d'armes o augment de la possessió d'armes, penes més severes per crims amb armes de foc i breus discussions fora de focus sobre la "reforma de salut mental". El públic i els mitjans s'enfoquen en el tirador i la tragèdia de les víctimes. Tots pregunten, amb la brevetat d'un cicle de notícies, "Com algú pot fer això?" i "Què podem fer per prevenir-ho?" Igual que amb qualsevol problema complex, hem de comprendre millor el fenomen en si mateix abans de poder començar a respondre aquestes preguntes.

Per entendre millor les causes de tals esdeveniments i possiblement prevenir-los en el futur, necessitem tenir un model que ajudi a explicar com un individu transforma un acte impensable: l'aparent tiroteig en massa a l'atzar d'éssers humans que no tenen connexió directa amb el perpetrador en un acte permissible, o fins i tot heroic. Aquest model considera les forces modeladores del desenvolupament cultural i social que poden afectar aquesta transformació en individus rars. Es proposa un model Tri-Vector que consisteix en tres vectors o forces direccionals:

· Vector 1 - Desenvolupament: un vector de desenvolupament intern derivat dels dèficits de desenvolupament, que pot predisposar a alguns individus a les influències direccionals dels altres dos vectors.

· Vector 2 - Cultural: forces de grups grans i traumes culturals passats que han estat internalitzats transgeneracionalment.

· Vector 3 - Social: forces socials externes intenses, penetrants i directives.

El model es basa i assumeix certa teoria psicoanalítica tradicional com a rerefons. Es basa en gran mesura en la síntesi de quatre àrees modernes del pensament psicoanalític: la mentalització; la transmissió transgeneracional del trauma escollit i glòries escollides; la base del treball dels darrers 20 anys sobre l'assetjament i la violència escolar; i la neurofisiologia moderna. Aquests elements són fonamentals per comprendre les condicions necessàries que, en algunes persones extremadament rares, que en aquest article s’anomenaran el "tirador actiu futur", transformen "l'impensable" en alguna cosa percebut per ells com no només pensable, sinó fins i tot heroic, o " El seu deure ". Aquest model presenta una etiologia del desenvolupament de certes persones propenses a actuar d'aquesta manera, així com les forces socials que, conscient i inconscientment, fomenten, estimulen i dirigeixen aquest comportament. Aquest model permetrà una millor comprensió del “tirador actiu” en el futur, així com també oferirà mètodes d'intervenció per revertir la taxa creixent d'aquests incidents. L'elaboració futura d'aquest model també pot donar llum sobre altres formes de violència armada als Estats Units i possiblement formes d'intervenció abans que passi la violència.


9 de jul. 2018

Nadau: un grup musical occità que canta la memòria


Diu Joan de Nadau (Miquèu Maffrand), el cantant del grup:

"Vous savez le contact avec le public,  cette sensation unique, ça se mesure au sillence. On sent que les gens rentrent dans leur propre mémoire. Cette mémoire qui structure les hommes et sans laquelle on n’est plus rien."







25 de juny 2018




Una mirada cap endins: Vivències i sentits compartits del conflicte actual Catalunya-Espanya


Jornada de reflexió sobre les experiències viscudes des de l’1 d’octubre fins ara

Vilassar de Dalt, 14 de juliol de 2018




D’un temps ençà, i concretament des de l'1 d´Octubre, hem vist com en el nostre entorn s’anaven succeint de forma accelerada conflictes i canvis polítics que tensionaven progressivament les relacions Catalunya-Espanya, les relacions entre els aparells de l’estat i la ciutadania, entre les forces polítiques, i cada vegada més entre les diferents visions al si de la mateixa ciutadania.
Hem viscut i estem veient, en el nostre dia a dia, com les il·lusions i esperances expressades d'una bona part de catalans es confronten amb les conviccions, el silenci i fins i tot el rebuig d'una altra part de catalans i d'una gran majoria d'espanyols, emergint cada vegada més un clima social de malestar, pors, ràbia, incertesa i desorientació, afectant de diverses maneres l’estat d’ànim de molta gent en la seva vida quotidiana.
Quan grans col·lectius o grups humans entrem en conflicte, les vies tradicionals de l’acció política es veuen fortament limitades i tendeixen a enquistar-se en la confrontació. Els grups en conflicte apel·lem, de manera conscient i sobretot inconscient, a la identitat, a la història i, sovint, actualitzem i revivim velles ferides compartides que reforcen el sentit de pertinença.
Nosaltres, “Espais de Pensament”, considerem que és molt important identificar aquells aspectes emocionals i menys conscients, mirar-los de cara, intentar d’entendre’ls i treballar-los perquè entenem que juguen un paper clau en el comportament col·lectiu. Més encara, l’efectivitat de l’acció política, com qualsevol acció humana, ve molt determinada per la capacitat d’entendre’ns millor.
D'acord amb aquest enfocament, hem dissenyat una Jornada que ens permeti explorar, d'una banda, els aspectes més inconscients que trobem en el nostre món mental i fer sentit del conflicte que es viu a Catalunya en relació a Espanya i, d'una altra, com influïm i som influïts pel funcionament dels diferents grups confrontats.
En aquesta situació es fa necessari entendre els sentits i les passions en joc, necessitem l’escolta i la comprensió de tots, per tal de donar suport al nostre apoderament individual i col·lectiu
Per aquests motius hem dissenyat una Jornada per reflexionar i mirar de cara aquestes vivències compartides. La tasca que ens proposem consisteix a:

Compartir i reflexionar col·lectivament sobre les 
vivències recents, personals i col·lectives que, de fons,
 donen sentit i ens poden explicar el nostre estat d’ànim
 en la situació actual.


Mètode de treball de la Jornada
El mètode de treball és la interacció en grups, a través de les reflexions compartides decadascú sobre la pròpia experiència viscuda.
Treballarem a partir de les aportacions individuals i col·lectives sobre l’experiència, les interaccions que es produeixin en les sessions, les metàfores utilitzades i la interpretació d’allò que està passant en els grups.
Les diferents sessions de treball comptaran amb l’ajuda de persones que actuaran com a facilitadors. El rol dels facilitadors (Oriol Ramis, Pau Farràs, Francesc Coloma i Marcel Cirera) consisteix en identificar aspectes del funcionament grupal que ajudin en la tasca, tenir cura i vetllar pels límits de la mateixa.

Data i horaris
La Jornada tindrà lloc el dissabte 14 de juliol de 9,45 a 14h.
Local: Casal Piferrer (Vilassar de Dalt)

9.45 - 10.00 h:
Acollida dels participants
10.00 - 10.20 h:
Sessió plenària d'obertura (20’) 
10.20 - 11,10 h:
Iª Sessió en grup petit (grup A i grup B) (50')
11.10 - 11.55 h:
Iª Sessió conjunta intergrupal (45’) 
11.55 - 12,05 h:
Pausa (10’) 
12.05 - 12.55 h:
IIª Sessió en grup petit (grup A i grup B) (50')
12.55 - 13.40 h:
IIª Sessió conjunta intergrupal (45’) 
13.40 - 14.00 h:
Sessió plenària final (20’)



Inscripcions

La participació és limitada a 20 persones i implica l’assistència a tota la Jornada.

Cal inscripció prèvia, enviant un email a espaisdepensament@gmail.com indicant nom i cognom, edat, gènere i professió.

El cost de la inscripció es de 5€, que es faran efectius abans de l’inici de la sessió, durant l’acollida dels participants.

L'acceptació de les inscripcions es farà d'acord amb l'ordre en què aquestes arribin. El període d’inscripció s’obrirà el dia 27 de juny i finalitzarà un dia abans de l'inici de la Jornada.


Informació i organització

Per a més informació podeu contactar amb: espaisdepensament@gmail.com o consultar el web: http://espaisdepensament.wix.com/espais-de-pensament

Organitza: “Espais de Pensament”